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Sensor de Oxigeno Chevrolet Sonic/ Tracker

$180,000

Características del producto

  • Ajuste directo (plug-and-play) para modelos compatibles.

  • Función: calcular y ajustar la mezcla aire-combustible, mejorar eficiencia de combustible, reducir emisiones y asegurar buen funcionamiento del catalizador.


⏱️ ¿Cuándo cambiarlos?

Aunque no siempre tienen un intervalo rígido, estas son buenas prácticas de mantenimiento:

  • Verificar los sensores de oxígeno al alcanzar aproximadamente 80.000 a 100.000 km o cuando el vehículo comience a presentar síntomas.

  • Cambiarlos antes si aparece alguno de estos signos:

    • Luz del motor (“Check Engine”) encendida con código de fallo de mezcla o sensor O₂.

    • Aumento notable del consumo de combustible.

    • Pérdida de potencia o extraños comportamientos de aceleración.

    • Emisiones incrementadas, posible fallo en la prueba de gases.
      Un sensor de oxígeno en mal estado puede llevar a una mezcla incorrecta, lo que afecta tanto el desempeño como la durabilidad del motor y del catalizador.

Contamos con sensores de oxígeno de Chevrolet Sonic/ Tracker, estos se encargan de medir la concentración de oxígeno en los gases de escape y enviar esa información a la unidad de control del motor (ECU), lo que permite ajustar la mezcla aire-combustible para lograr un rendimiento óptimo, menor consumo y emisiones controladas.

En el caso del Chevrolet Sonic/ Tracker, contar con sensores de oxígeno en buen estado es clave para mantener el vehículo funcionando eficientemente y evitar la iluminación de la luz de “Check Engine”.

Disponibles inmediatamente para entrega, ofrecemos unidades nuevas, de calidad, listas para instalación.


⚙️ Características del producto

  • Ajuste directo (plug-and-play) para modelos compatibles.

  • Función: calcular y ajustar la mezcla aire-combustible, mejorar eficiencia de combustible, reducir emisiones y asegurar buen funcionamiento del catalizador.


⏱️ ¿Cuándo cambiarlos?

Aunque no siempre tienen un intervalo rígido, estas son buenas prácticas de mantenimiento:

  • Verificar los sensores de oxígeno al alcanzar aproximadamente 80.000 a 100.000 km o cuando el vehículo comience a presentar síntomas.

  • Cambiarlos antes si aparece alguno de estos signos:

    • Luz del motor (“Check Engine”) encendida con código de fallo de mezcla o sensor O₂.

    • Aumento notable del consumo de combustible.

    • Pérdida de potencia o extraños comportamientos de aceleración.

    • Emisiones incrementadas, posible fallo en la prueba de gases.
      Un sensor de oxígeno en mal estado puede llevar a una mezcla incorrecta, lo que afecta tanto el desempeño como la durabilidad del motor y del catalizador.

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